Cuando el emperador Wu Ti murió en su vasto lecho,
en lo más profundo del palacio imperial, nadie se dio cuenta. Todos estaban
demasiado ocupados en obedecer sus órdenes. El único que lo supo fue Wang Mang,
el primer ministro, hombre ambicioso que aspiraba al trono. No dijo nada y
ocultó el cadáver. Transcurrió un año de increíble prosperidad para el imperio.
Hasta que, por fin, Wang Mang mostró al pueblo el esqueleto pelado, del difunto
emperador. ¿Veis? -dijo - Durante un año un muerto se sentó en el trono. Y
quien realmente gobernó fui yo. Merezco ser el emperador…
(Marco
Denevi)
¿Cómo crees que acaba? Inventa un final.
Hola soy Pablo de quinto de primariame gusta mucho este blog mi madre lo ha leído y le ha encantado
ResponderEliminarMuchas graciaaasss
EliminarNa hombre na
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